Termo Oda al estanque

Peso 0.25 kg
Dimensiones 8.2 × 8 × 21.3 cm
Escritor

Héctor Cisneros Vázquez

Artista

Héctor Cisneros Vázquez

Libro térmico (termo).

Texto: Héctor Cisneros Vázquez. «Oda al estanque». Toda la tierra del mar.

 

Ilustración: Héctor Cisneros Vázquez. «Autorretrato o Respuesta a Shelley». Óleo sobre tela. 30 x 40 cm.

$399.90 MXN

¡Tu lectura y tu bebida como deben ser!

Materiales de primera

 

  • Acero inoxidable de grado alimenticio.
  • Tapa y sellos antifugas.

La porción exacta de tu bebida

 

  • 350 ml (con la tapa).
  • 20 cm de alto x 7.3 cm de diámetro.

A la temperatura que tú quieras

Doble pared para mantener el calor o el frío.

Lavavajillas

Aptos para los procesos de limpieza del lavavajillas.

La serie «Toda la tierra del mar» se inspira en el poemario del mismo título de Héctor Cisneros Vázquez, el cual aún está inédito. Para la serie, el poeta toma los pinceles para continuar —con la acuarela o el óleo— el diálogo entre la tierra y el mar que propone en el poemario.

«Todas las cosas hablan, pero no las escuchas por tu prisa», dice este poeta. De tal modo, sobre la playa, esa tierra marina, Cisneros se detiene pacientemente a escuchar con el pincel a las conchas y los secretos de su geometría. Ellas, por su parte, terminan por tomarle confianza y le cuentan sus secretos en forma de poemas.

«El cangrejo ermitaño
busca una caracola que le explique
la espiral de las olas, del océano, de los años…».

Quizá después de escuchar a las conchas hasta el anochecer, el poeta levanta la cabeza y descubre que la luna le tiende un camino nacarado —como los sacbe’ob de los antiguos mayas—, pero ahora sobre las aguas, las del mar y las de la acuarela. El poeta toma el camino y nos invita a acompañarlo en el viaje mar adentro.

un
camino

de nácar

ondulando

en las aguas

hasta mis pies en la playa

A su regreso, el poeta ha quedado marcado por el recuerdo del océano: se ha vuelto un marinero en tierra, como aquel del poeta Rafael Alberti que desenterraron del mar. A través de la lluvia, en los estanques y hasta en los charcos, el mar le deja a Cisneros su recuerdo, ahora como un agua espesa que se plasma en un óleo.

«¡Ay, estanque diminuto,
cómo evocas a la mar!
En un barco de papel
sobre ti me he de embarcar».

¡No te quedes sin leer!